Buenos días,querría saber por favor,cuando se falla el premio del concurso de Microrrelatos.
En la info poneis que día 4 de diciembre en Heraldo.es,pero no he visto nada.
Muchas gracias.
Su historia no puede terminar con un final, aunque se repita el principio de la misma. Se personifica en ese final el inicio de la civilización que se sigue presenciando en toda su esencia en lo remoto de su corazón, corriendo al ritmo de la manada de antílopes emigrando en busca de alimento en mejores pasturajes, en el sigiloso compás del paso del felino oculto tras esos pastos en busca de los recién llegados para sacar adelante sus crías.
Sinfonía del agua del enorme río que surca de abajo arriba selvas, sabanas y desiertos, reclamando a cada civilización y pueblo que baña su parte de la historia.
Cadencia acostumbrada al atino de la flecha envenenada buscando piel ajena de sangre hermana; más reciente intentando romper barreras trazadas sobre mesas de aristocracia retorcida de avasalladora y mezquina prepotencia.
Libertad conquistada que se flagela dividiendo todo un continente bajo la secuencia de lo que se proclama ser lo único y verdadero, dejándola a la deriva, y repitiendo su historia tras lustros de silencio.
Hoy, con la incertidumbre abanderando sus pueblos y naciones, armas más destructoras que las de sus antepasados, portadas por niños y mercenarios adoctrinados a golpe de receta confesional, sigue haciendo correr la sangre en su seno, y en el mar que los separa del mundo diferente que promete bienestar y futuro.
Javier
Quien ha sido el ganador del concurso?
Javier Martinez Romero
Está colgado en la web. Gracias
Maria
Ya hay resolucion?
ANGEL YANGUAS
Buenos días,querría saber por favor,cuando se falla el premio del concurso de Microrrelatos.
En la info poneis que día 4 de diciembre en Heraldo.es,pero no he visto nada.
Muchas gracias.
Antonio Ortuño Casas
DIAPASÓN
Su historia no puede terminar con un final, aunque se repita el principio de la misma. Se personifica en ese final el inicio de la civilización que se sigue presenciando en toda su esencia en lo remoto de su corazón, corriendo al ritmo de la manada de antílopes emigrando en busca de alimento en mejores pasturajes, en el sigiloso compás del paso del felino oculto tras esos pastos en busca de los recién llegados para sacar adelante sus crías.
Sinfonía del agua del enorme río que surca de abajo arriba selvas, sabanas y desiertos, reclamando a cada civilización y pueblo que baña su parte de la historia.
Cadencia acostumbrada al atino de la flecha envenenada buscando piel ajena de sangre hermana; más reciente intentando romper barreras trazadas sobre mesas de aristocracia retorcida de avasalladora y mezquina prepotencia.
Libertad conquistada que se flagela dividiendo todo un continente bajo la secuencia de lo que se proclama ser lo único y verdadero, dejándola a la deriva, y repitiendo su historia tras lustros de silencio.
Hoy, con la incertidumbre abanderando sus pueblos y naciones, armas más destructoras que las de sus antepasados, portadas por niños y mercenarios adoctrinados a golpe de receta confesional, sigue haciendo correr la sangre en su seno, y en el mar que los separa del mundo diferente que promete bienestar y futuro.