El oftalmólogo aragonés participa en la 31 expedición a la República de Chad tras 9 años dedicándose a ayudar a los más necesitados.
El oftalmólogo Enrique Mínguez dedica parte de sus vacaciones a luchar contra la ceguera en Chad. Sandra Lario
Cada persona es libre de disfrutar de su tiempo como más le guste pero pocos dedican sus vacaciones a ayudar a los más necesitados. Este es el caso de Enrique Mínguez, oftalmólogo del hospital Clínico de Zaragoza. Desde hace 9 años este médico zaragozano dedica parte de sus días de descanso a viajar a la República de Chad (África) donde opera y ayuda a aquellos que necesitan un tratamiento oftalmológico.
Este domingo partirá hacia un lugar donde la pobreza es extrema. “Escogimos ayudar a la gente de la República de Chad porque es un lugar realmente pobre donde las personas no cuentan con ningún recurso y se sienten totalmente olvidados. Cuando llegamos allí hace nueve años vimos como se sentían totalmente desamparados y quisimos demostrar que no están solos, que hay gente que se preocupa por ellos”, explica el también presidente de la Fundación Ilumináfrica.
Acompañado de otros sanitarios españoles como la doctora malagueña Yolanda Fernández o la enfermera zaragozana Esther Marco dedicarán todo su esfuerzo a continuar con un proyecto que empezó hace ya ocho años con la creación de la Fundación Ilumináfrica. “Algunos de los voluntarios de Ilumináfrica ya habíamos participado en expediciones junto con otras asociaciones españolas pero en 2007 decidimos crear nuestra fundación y centrarnos en nuestro objetivo: luchar contra la ceguera evitable”, asegura el doctor zaragozano.
“Operaciones, consultas y docencia”. Así define Mínguez la labor que realizarán durante los próximos 15 días en el Hospital Sant Joseph de Bebedjia, una pequeña población al sur de Chad. “El 60% del trabajo son cirugías oculares mientras que un 30% de nuestro esfuerzo lo dedicamos a consultas y el último 10% lo centramos en la docencia para enseñar a los sanitarios de allí a tratar algunas dolencias”.
Cataratas, glaucomas, teracomas y gafas
Aunque muchos de los voluntarios son grandes profesionales, su labor en Chad se reduce a unos pocos tipos de operaciones. “Las cataratas constituyen el problema que más cantidad de ciegos ‘evitables’ ocasiona. Un 80% de las operaciones que realizamos allí son de cataratas aunque también hemos visto casos de glaucomas y teracomas”, afirma Enrique Mínguez.
Otro de los asuntos que más ha preocupado a los profesionales oculares a lo largo de estos años ha sido el de los problemas ópticos. “Casi el 20% de las personas que acuden a nuestras consultas solicitan ayuda óptica para mejorar su visión”, asevera el experto.
Gracias al proyecto ‘Educando contra la ceguera’, la República de Chad cuenta a día de hoy con una consulta de óptica y un taller de anteojería para poder fabricar los cristales adaptados a cada necesidad, desde las básicas gafas de vista cansada, hasta los más complejos cristales.
Además, en la actualidad cuentan con seis oftalmólogos que se han ido formando poco a poco desde que Ilumináfrica comenzó con su proyecto. “Cuando viajamos por primera vez allí solo había un oftalmólogo en la capital pero gracias a nuestro esfuerzo hemos conseguido que ahora los habitantes cuenten con la colaboración de seis ópticos permanentes que puedan atenderles”.
Ilumináfrica se fundó el 2007 con un objetivo claro: luchar contra la ceguera evitable en uno de los diez países más pobres del mundo, La República de Chad. Desde entonces, sus voluntarios se esfuerzan por mejorar la calidad de vida de todos sus habitantes.
Los miembros de la expedición número 31 permanecerán en Bebedjia hasta el próximo 29 de noviembre pero Ilumináfrica ya prepara la siguiente y sigue demandando voluntarios, médicos, enfermeras y sanitarios que puedan aportar su pequeño granito de arena a este proyecto.
Gregorio Mateos
El Dr. Enrique Minguez, aparte de ser un gran cirujano de profesion tecnico, es un gran ser HUMANO, sinte su profesion, no busca alabanzas ni grandezas, su amor es el de las personas necesitadas sin animo de lucro, su pasion por la ciencia asi lo demuestra, añadiendo sus vacaciones y su tiempo libre a su trabajo de investigacion y a la docencia, a cuantos por su misma labor le han otorgado el famoso Premio Novel.
Esta labor me recuerda a la Santa Madre Teresa de Calcuta, con su labor callada y dedicada en cuerpo y alma a las personas mas necesitadas.
Por tanto yo propongo a cicho Doctor Enrique Minguez como candidato al Premio Novel de la Oftalmologia