Médicos, enfermeros y auxiliares aragoneses dedican sus días libres a ayudar en proyectos solidarios en todo el mundo. Curan la ceguera en Chad, atienden a niños desnutridos en Guatemala o sanan a mujeres agredidas en Pakistán. Para ellos es «de justicia», y piden a los aragoneses que se impliquen y comprendan la suerte que tenemos de gozar de un sistema de salud gratuito y universal en Aragón.
Se publica una editorial completa de la fundación en Heraldo
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